viernes, 4 de abril de 2008

EL DEBATE

Los debates en la UOC, resultan ser de lo más interesantes y cuando nos leemos algo sobre el nuevo modelo universitario común europeo, los estudiantes de la UOC siempre podemos decir, ¡anda!, pero si eso ya lo hacemos nosotros.
En este debate , la división en dos hilos ha resultado muy interesante porque nos ha permitido poco a poco descubrir lo complicado de la intervención educativa y más si cabe en el caso de la interculturalidad. Todas las intenciones de Marta y Jorge eran buenas. Todos sus objetivos educativos, pero fallaba su nivel de formación en interculturalidad y su reflexión profunda sobre este tema.
En el debate al principio parecía que el dilema era innovación pedagógica contra inmovilidad, pero poco a poco reflexionando sobre la naturaleza de los juegos, el hilo de la carpeta 1 nos descubrió que se puede ser etnocéntrico, intentando ser innovador, como le pasa a Jorge...
En la carpeta 2 pudimos ver como Berta erró su formas al intentar ser intercultural y acabó siendo protectorista...
El debate ha puesto de manifiesto que nosostros y nosotras al igual que ellos hemos ido modelando nuestras opiniones sobre el hecho multicultural y nos hemos dado cuenta que crear modelos educativos interculturales choca muchas veces con nosotros mismos y nuestras ideas previas en primer lugar.
Finalmente creo que ha sido tremendamente enriquecedor debatir desde tantos puntos geográficos y también creo que se ha llegado a conclusiones: la naturaleza de los juegos no es adecuada con ningún objetivo educativo que se deba trabajar en un centro y los dos han dejado atrás muchos pasos intermedios. Hay que innovar sin marear. Nuestros y nuestras estudiantes son lo principal en las acciones que diseñamos.

1 comentario:

Ana Rodríguez dijo...

Josefa habla de que a los protagonistas del debate les falta formación. Creo que éste es un aspecto muy importante en la actualidad. Sabemos que es necesario trabajar la interculturalidad, pero el problema está en como hacerlo. Como Josefa comenta, las intenciones son buenas, pero muchas veces (ya no sólo Jorge y Berta), sino nosotros mismos, nos damos cuenta de que nuestras ideas iniciales pueden cambiar, que las propuestas de trabajo pueden parecernos idóneas para trabajar la interculturalidad, pero luego nos damos cuenta que hay cabos que se quedan sin atar. Creo, al igual que Josefa, que el debate nos ha servido para darnos cuenta de esos "cabos" y entre todos hemos contribuido a "atarlos".

Saludos